En las instalaciones de Potríes disponemos de sala Snoezelen en la que los diferentes terapeutas abordan objetivos personales desde el área de la estimulación multisensorial, adaptando los diferentes elementos disponibles para estimular sus capacidades a través de los sentidos:
- Vista: fibra óptica, tubos de burbujas que cambian de color, discos de efectos que se proyectan.
- Tacto: paneles de texturas, cajas con distintos productos de diferentes tamaños, formas y texturas.
- Olfato: difusor de aromas.
- Gusto: mordedores y masticadores.
- Oído: paneles musicales, instrumentos, música ambiental.
- Propioceptiva: masajes de tacto profundo o tacto superficial, colchonetas, pelotas bobath.
- Vestibular: Columpio, cama de agua con vibración al compás de la música.
Con estas herramientas perseguimos trabajar aspectos como: la estimulación e integración sensorial, la relajación, ofrecer recursos para afrontar las emociones, abordar la estimulación cognitiva (recuerdos, aumentar la atención, concentración, anticipación), desarrollar el autocontrol, fomentar respuestas ante variaciones de estímulos (visuales, táctiles, propioceptivos, etc.), incentivar la exploración y las capacidades creativas, reducir cambios y alteraciones conductuales, propiciar la psicomotricidad, o conocer el propio cuerpo.